domingo, 24 de julio de 2011

Iones en el organismo

El cuerpo humano contiene iones que son indispensables para su funcionamiento. Todas las células de nuestro cuerpo contienen varios elementos en forma de iones que cumplen diversas funciones; algunos de los más importantes son el hierro, el sodio, el potasio y el calcio. Por ello es necesario el consumo de estos elementos para conservar una buena salud. Estos elementos son útiles al organismo únicamente en forma de iones (en compuestos), no como elementos neutros (puros). Por lo tanto, si el doctor nos receta “hierro”, no debemos consumir hierro puro (metálico), sino compuestos (sales) que contengan iones de hierro (presentes en algunos alimentos o medicamentos). Lo mismo vale para los demás elementos necesarios para una buena nutrición; los consumimos como iones (sales), no como elementos puros (neutros).

A continuación explico brevemente las funciones de algunos iones en nuestro organismo:

Los iones de hierro Fe+2 son parte de la hemoglobina, que es la molécula que transporta el oxígeno en la sangre. Una de las funciones de la sangre es llevar el oxígeno que respiramos a todas las células de nuestro cuerpo; sin oxígeno nuestras células morirían (y obviamente nosotros también). Y la sangre transporta el oxígeno en las moléculas de hemoglobina, cuya estructura contiene iones de hierro, sin los cuales no podrían cumplir su función. Por ello, la deficiencia de hierro en el organismo puede causar anemia.

Los iones de sodio Na+ y potasio K+ hacen posible la conducción de los impulsos nerviosos, que son señales eléctricas que viajan a través de nuestro cuerpo y que se procesan en el cerebro. Gracias a los impulsos nerviosos podemos percibir con nuestros sentidos (ver, oír, oler), realizar movimientos voluntarios (caminar, escribir) e involuntarios (latidos del corazón, respiración) y generar pensamientos. Los impulsos nerviosos se generan y se conducen por medio de mecanismos muy complejos en los que intervienen iones de sodio y potasio que se encuentran en nuestras neuronas y células musculares. Sin estos iones no podríamos percibir el mundo, ni movernos, ni pensar.

Los iones de calcio Ca+2 sirven para construir y renovar la masa de nuestros huesos. La estructura que da soporte a nuestro cuerpo es el esqueleto; y está constituido principalmente por sales de calcio. Por ello, la deficiencia de calcio en el organismo puede causar osteoporosis. Además los iones de calcio también participan en la conducción de los impulsos nerviosos.

Estos son sólo unos pocos ejemplos de los iones que se encuentran en nuestro organismo; existen muchos otros iones que realizan diversas funciones indispensables para la vida.

Dada la importancia fundamental de los iones para el funcionamiento del cuerpo, debemos regenerar continuamente los iones en nuestro organismo. Hacemos esto ingiriendo agua y alimentos. En los alimentos se encuentran los iones que necesita nuestro organismo; si consumimos una dieta balanceada tendremos todos los iones que necesitamos. También consumimos iones por medio del agua que ingerimos diariamente. El agua es indispensable para la vida por las sales (iones) que contiene. El agua completamente pura (destilada), no es útil para el organismo porque no contiene iones. Si estuviéramos cautivos en un desierto y contáramos con grandes cantidades de agua, pero destilada (sin sales disueltas), moriríamos de sed. Por otro lado, el agua con exceso de iones (el agua de mar, por ejemplo) también es perjudicial para el organismo.

En conclusión, los iones son esenciales para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Debemos consumir diariamente diversos iones para estar sanos; logramos esto por medio de una dieta balanceada e ingiriendo agua. Sin iones en nuestro cuerpo no podríamos vivir.